Si hablamos de vuelos low cost en Argentina, no son muchos los exponentes nacionales presentes en esta industria. FlyBondi es una aerolínea low cost creada en 2016 que funcionó como pionera dentro de este nuevo mercado y que hoy es un referente que revoluciona la forma de viajar de millones de argentinos. Con 44 años, Julian Cook, su fundador, vino desde Europa para romper con los moldes y estructuras que estaban establecidos en la industria aeronáutica del país.

 

Oriundo de Inglaterra e hijo de padres ingleses, Cook estudió en la London School of Economics donde se graduó como licenciado en Ciencias para luego concluir su formación académica con un MBA (Master in Business Administration) en la Universidad de Columbia. Luego de pasar por estas dos prestigiosas instituciones, Cook comenzó a trabajar en el Grupo Aeroespacial del Banco Chase Manhattan buscando implementar sus conocimientos en finanzas y negocios sin saber que allí surgiría en él una incesante pasión por la aviación.

 

En 1999, Cook dió su primer paso por la Argentina cuando asumió un cargo como directivo en Southern Winds, una aerolínea financiada por el gobierno nacional. Luego de unos meses y un proceso de competencia importante en el mercado, la aerolínea parecía establecerse. De todas maneras, lo bueno duró poco. Tras un escándalo provocado por la aparición de 60 kilogramos de cocaína en un avión de la aerolínea, el gobierno nacional cortó su financiación y ese fue el fin de la compañía. Su primera experiencia en el país no fue muy grata.

 

Años más tarde y devuelta en el Reino Unido, Cook intentó emprender por primera vez en la industria aeronáutica de la mano de Newlines Airways tras haber ganado un concurso de la Universidad de Columbia que le proveía del financiamiento. De todas maneras, el proyecto no llegó a pararse en dos patas y todo terminó antes de siquiera haber comenzado. Esto no detuvo al joven empresario que ya para el 2003 estaba haciendo un segundo intento en el emprendimiento aerocomercial. Alejandro Tres, ex colega y amigo del hombre en cuestión enfatizó su espíritu perseverante: “Julian es una persona que ante todas las barreras que se le presentaron en la vida dijo: ‘Okay, sigamos para adelante’ ”. Siendo un hombre de negocios, Cook aprovechó los contactos financieros que le dejó en el proyecto de Newlines Airways y logró abrir su propia aerolínea en Suiza a la cual llamó FlyBaboo. De todas maneras, habiendo transitado siete años de trayectoria dentro de la empresa, Cook se despidió de su emprendimiento en pos de explorar su potencial para generar negocios rentables.

 

En 2016 Cook volvió a la Argentina buscando revolucionar el mercado aeronáutico de la región. Sin lugar a dudas el empresario inglés alzó una enorme polémica con su regreso, al intentar instaurar en Argentina el modelo aerocomercial low cost que vió popularizarse en Europa. De la mano de FlyBondi, Cook buscaba volverse un exponente; quería abrir las fronteras de la industria e instaurar una nueva forma de volar. “El motivador más grande que tenía FlyBondi para Julian era la oportunidad de desarrollar este negocio en la Argentina, donde nadie lo estaba haciendo”, explicó Alejandro Tres, quién fundó FlyBondi junto a Cook y ejerció el cargo de CFO hasta Julio de este año.

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De todas maneras, muchas de las instituciones políticas del país no recibieron a FlyBondi con los brazos abiertos. En sus primeros meses de operación, FlyBondi se enfrentó a una enorme resistencia presentada por una serie de funcionarios públicos, numerosos sindicatos de trabajadores y por algunos medios de comunicación que se hicieron eco de los previos fracasos del emprendedor. Tres comentó la herramienta fundamental de Cook para hacerle frente a esto: “Julian definitivamente tiene una característica predominante en su personalidad y es que difícilmente toma un ‘no’ como respuesta. Es así como hoy FlyBondi es la principal aerolínea low cost funcionando en el país, con 13 destinos y 5 aviones funcionales. El CEO de la empresa le comentó al medio InfoNegocios que espera tener 5 aviones nuevos para fines de 2018 y 30 totales para 2021. Su ambición claramente no tiene límites.

 

Ahora bien, muchos dicen que toda empresa es un reflejo de su director. Este caso no es la excepción a la regla y es así como las oficinas de FlyBondi están cargadas con un ambiente de trabajo cálido y distendido. Fiel a los valores innovadores y disruptivos de su fundador, las oficinas de FlyBondi no funcionan como cualquier empresa tradicional. Luego de unos primeros meses difíciles de operación, la aerolínea low cost fue creciendo paulatinamente y así su personal. Los ejecutivos de la empresa entonces decidieron mudar sus oficinas a WeWork; un edificio de oficinas de co-working ubicado en Buenos Aires.  Aparte de Cook, ningún empleado tiene una oficina fija. “Vos alquilás un espacio y podés desplazarte por el edificio con completa libertad. Las oficinas son totalmente vidriadas y se usan de a grupos; no es que hay directores y empleados en lugares apartados. Yo, por ejemplo, estaba en una oficina con todo mi equipo”, comenta el ex CFO de FlyBondi. Asimismo, en las oficinas centrales de FlyBondi no se trabaja en base a horarios, sino en base a objetivos. Cook cree que de esta forma logrará incrementar la eficiencia de su personal y lograr que el clima en las oficinas no se vuelva tedioso.

 

Para decir más, Nelson, el perro labrador de Cook, recorre todos los días las oficinas de WeWork en busca de comida y alguien a quien hacerle compañía por un rato. Nelson no es una mascota normal, sino que tiene su propio cargo dentro de la empresa: Jefe de Soporte Emocional. Cook confesó a otros medios que Nelson es el responsable del “desarrollo estratégico de alegría general de los empleados”, asegura que ayuda a fomentar el trabajo en equipo y el buen humor diario.   

 

“Julian es una persona completamente accesible. Puede charlar con él desde el chico de limpieza de WeWork hasta Dietrich”, agregó Tres. Cook encuentra un gran valor agregado en el buen trato con sus empleados. El ex director financiero confesó que todos los directivos intentan volar con frecuencia y estar en contacto con la tripulación y con la gente que representa a la aerolínea en los aeropuertos, pero este CEO se obliga a ir más allá de eso: “Todos tratábamos de tomar el primer vuelo de la mañana, pero Cook en vez de ir a las 6 a.m. iba a las 2 a.m. o 3 a.m., y se pasaba dos o tres horas charlando con los mecánicos”, confesó.

 

Es de esperar que un empleo tan demandante límite las posibilidades de tener tiempo libre. Asimismo, Cook no solo es padre fundador de una empresa, sino que también es padre de familia y allí yace el desafío más grande para el empresario inglés: encontrar un balance entre trabajo y familia. “Trabajás todos los días y muchas horas, fines de semana también. Lo que uno tiene que encontrar a la hora de embarcarse en un proyecto como este, es el apoyo de la familia”, explica Tres. “Los aviones vuelan todos los días, todo el día, y a la noche se hace el mantenimiento de los aviones, entonces estás casi todo el día conectado con la empresa”, agregó.

 

Pocos pueden lograr lo que este emprendedor logró en éste último año. La perseverancia, el valor por el trabajo y las ganas de mejorar la calidad de vida de millones impulsan a Julian Cook todos los días a hacer funcionar esta empresa. Así, se encamina a facilitar el turismo en la región y a expandir el horizonte tanto de pasajeros argentinos como de extranjeros